domingo, 30 de noviembre de 2008

Matrimonio Homosexual


Las bases de nuestra sociedad patriarcal, han fomentado desde nuestro seno la concepción del matrimonio hombre-mujer como institución de la familia, sustentada por un Estado Cristiano-Católico desde que nuestro país se constituyó en un Estado independiente y soberano. Sin embargo, con el proceso de la globalización y la caída de los paradigmas sociales entra a jugar una encrucijada entre lo normal o aquello que el ser humano como animal de costumbres considera normal, vale la pena cuestionar estos pilares de la sociedad que fomentan la discriminación como un acto de resguardar aquello que les permiten mantener un estado de confort, en donde estos, prefieren mirar solo para el norte (el concepto del norte, en este ensayo está relacionado con la dirección de nuestras vidas), lo cual no les permite descubrir el mundo que existe y está creciendo a su alrededor. La homosexualidad esta considera en forma científica como aquella relación erótica: Que tiene lugar entre individuos del mismo sexo. Lo cual induce a su rechazo por parte de la sociedad, de acuerdo con el párrafo supracitado, el concepto de familia implantado por nuestros antecesores nos han bloqueado a una realidad inevitable, donde el derecho de amar y ser amados están siendo limitados y reprimidos por hombres o en su defecto mujeres que deciden unir sus almas en esta aventura que llamamos vida. Podemos cuestionarnos: ¿Quien tiene el derecho de juzgar este tipo de relaciones?, ¿Cómo decidimos a quien amar, cuando el corazón ha dado su veredicto? ¿Qué es una familia?, en esta ultima enunciado permítame extender mi opinión: concebimos la familia como la unión de hombre y mujer que viven bajo un mismo techo, con lo cual se conforman un hogar donde se trasmite amor, comprensión, calor, cariño y paz, mi duda en este tema radica, quien dispone que los homosexuales no pueden trasmitir amor, no son capaces de dar cariño, son hombres creados por Dios, con las misma capacidades de amar y ser amados, con los mismos deseos de vivir y crecer, con lo mismas expectativas de ser mejores y dejar una huella en esta esfera que llamamos mundo. El porqué los hombres o mujeres deciden por este tipo de relaciones, vivir con un compañero (a) de su mismo sexo, es un decisión personal que solo le compete quien se encuentre en esta situación y no a una sociedad instigadora e incomprensible, llena de paradigmas que no permiten avanzar a otros horizontes.

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